Desde hace algunos años gracias a los avances tecnológicos y por supuesto al internet, se ha escuchado de los términos de Trabajo Remoto y de Home office pero sin duda, se presentó un aumento exponencial en el 2020 durante la pandemia por Covid-19 ya que fue vital para las empresas pudieran continuar con sus operaciones y del mismo modo cuidar a sus empleados.
La realidad es de que a un año y un mes de haber iniciado la pandemia oficialmente en México y por consiguiente haber iniciado la modalidad de trabajo desde casa, algunas ventajas y desventajas han desaparecido mientras que otras nuevas han surgido. Esto quiere decir que día con día, quienes seguimos en esta modalidad hemos tenido que implementar y adaptar los procesos necesarios para hacer funcionar al equipo desde casa.
Algunas empresas piensan que todavía no es momento de regresar a las oficinas e incluso otras más están evaluando lo que significaría el seguir de manera permanente con el trabajo remoto.
Trabajo Remoto, podría ser temporal.
“El trabajo en casa a nivel nacional es 12%, pero es casi el 45% de las empresas grandes las que ya tienen trabajo en casa y lo piensan adoptar de manera permanente”, dijo en conferencia de prensa José Arturo Blancas Espejo, director general de Estadísticas Económicas del Inegi.
A pesar de que ya hemos dominado bastante de las actividades que al principio nos costaban trabajo realizar (ya sea por cuestión de tecnología, adaptación con la familia, manejo del tiempo etc.), continuamos con retos tanto con la operación directa del negocio así como con uno de los factores más importantes de una organización: las relaciones interpersonales y de comunicación con nuestros compañeros de trabajo.
“La pregunta hoy es: si ya nos ocupamos de la cultura organizacional en los tiempos prepandemia, ¿Cómo hacemos ahora para mantenerla, construirla o mejorarla en tiempos donde muchos colaboradores están en sus casas, trabajando desde hace meses, sin estar juntos, sin los eventos típicos y rituales que los definían, que los diferenciaban y que los comprometían?”Externa Rogelio Saucedo en el Economista quien muy acertadamente comparte sugerencias de como llevar este proceso de adaptación más fácilmente.
★ Replantear las condiciones de trabajo para asegurar la salud e integridad física de los colaboradores, mediante esquemas alternativos como home-office, horarios escalonados, sana distancia entre las personas operativas, etc
★ Proporcionar información veraz, objetiva y frecuente sobre la situación de la empresa y de sus integrantes, contrarrestando así la avalancha de fake-news y alarmismos que circulan en redes sociales, a fin de dar reassurance a la gente. Recomiendo mantener un estilo de comunicación “optimista, pero con los pies en la tierra”
★Mantener el poder adquisitivo de los colaboradores. Facilitar si es posible un flujo anticipado de efectivo (cash is King) para que la gente pueda enfrentar la crisis, principalmente pensando en aquellos colaboradores con poca capacidad de ahorro o que casi viven al día.
¿Qué piensas sobre este artículo? ¿Han cruzado por tu mente estas preguntas? Nos encantaría que compartas en los comentarios alguna observación sobre tu experiencia con el home office.
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